El matrimonio es una institución social que da marco a la unión conyugal entre dos personas. Se trata de un acto jurídico: hecho humano, producido por una voluntad consciente y exteriorizada, que produce un efecto legal, independiente de la voluntad.
Como objeto, el matrimonio viene a sostener el sujeto del amor entre dos personas. Para la visión actual esta institución es caduca. Cada vez menos parejas creen en esta filiación bajo el amparo de la ley. La pregunta sería: ¿la necesita el amor?
La colección expuesta lleva características comunes de filiación. En ellas se observa cómo, a pesar de la unión formal como paradigma, cada pareja construye su unión de manera particular, individual y diferente.
El registro se armó a partir de una directiva simple: “ubíquense juntos”, “pongan sus manos”. Los años transitados, el conocimiento de sus cuerpos, la palabra en silencio, la mirada compañera, nos hablan del sujeto del vínculo. Y el objeto institucional queda atrás, casi olvidado.
La invitación es a reconocer esa mirada asociando sus fotos a sus pares de manos, en un juego que nos vincula con nuestras experiencias personales.
jueves, 6 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)